Hoy me tocó caminar sola. Y lo cierto es que lo disfruté. Me fui con un par de cassettes de música, arriesgándome a no escuchar los vehículos que venían detrás mio a toda velocidad. Pero estoy viva, jeje. Tuve tiempo para pensar y observar cosas que no había notado antes. Por causa de un amigo, y también algo que surge de mí misma, tengo ganas de escribir. Aun no tomo el papel y lo hago. Pero creo que se acerca ese tiempo en que volveré a crear historias. Sólo que ahora será diferente. Todo ha de ser diferente.

Cuando llegué de caminar, me acosté, como siempre hago. Al poco tiempo un ruidoso martilleo comenzó, incesante. No ha parado en todo el día. Han destrozado el baño. Como parte de las remodelaciones de la casa, claro. Ahora tendré que bañarme en el patio, lo cual no me gusta. Ayer dije que me alegraba de esos arreglos, pero Dios, mientras remodelan, todo es un completo desastre. En fin, que todo por una buena causa.

Como hoy me sentí más cansada que nunca tras mi caminata, me puse a indagar cuantos km. he estado recorriendo: 2 y medio. Dos y medio? Dije alarmada, pensé que eran como 10! No es posible que dos kilómetros y medio resulten tan largos y agotadores! Pero así es, yo creyendo que estoy haciendo la gran cosa y prácticamente no es nada. Hoy además descubrí algo, estoy caminando, sí, pero más que por mantenerme en forma, lo hago por placer. Esto es todo. Algo se cuece en el caldero, pero mientras no tenga palabras precisas para describirlo, no puedo ni siquiera intentar hacer una reseña en este blog.