MALAYERBA... blog errático, por demás
Asuntos de fe
lhda
14:38h
Me preocupa constatar que conforme pasa el tiempo voy perdiendo la fe gradualmente. Es el tipo de pensamientos que trato de bloquear porque me inquieta sobremanera. Ya que, ¿qué es una, qué es el ser humano, cuando pierde la fe? Tan sólo una masa corpórea que avanza por la vida semejante a… una lapa. En la búsqueda de conocimientos vamos dejando la fe en el camino. Mis últimas experiencias me han hecho perder las expectativas. Aprender sobre algunas cosas me ha hecho dudar, renegar incluso, de toda certeza de índole religiosa. Aún creo en Dios, pero es porque necesito hacerlo. No soy la suficientemente fuerte como para apartarme de esa imagen que hemos creado de que es un padre protector. Pero he aquí toda la evidencia: Dios es una necesidad creada por el hombre. Por otro lado, cuando quiero dejar de creer, básicamente para no ver defraudada mi fe, me entra el temor. Me digo ¿pero que tal si existe y se empeña en demostrármelo como es su costumbre, apretando si ahogar? Hay una película que me gusta mucho, en español se titula El Ocaso de un Amor, con Ralph Fiennes y Julianne Moore. El protagonista, que es un escritor, reniega de Dios a lo largo de toda la película, mas al final, por diferentes circunstancias, termina creyendo en su existencia. Sin embargo le pide que por favor, se aleje de él para siempre. Y es que sus demostraciones de existencia resultan demasiado dolorosas para el hombre. Quien no cree, hasta cierto punto, permanece invulnerable. No participa de las llamadas “demostraciones” de la existencia de Dios. Es una especie de convicción popular de la gente creer cuando algo no sucede, es porque Dios te está evitando un mal. Sin embargo, cuando ese mal sucede, la gente exclama: Dios lo quiso así, no hay mal que por bien no venga. Para mí esa creencia trata de ser complaciente con Dios y la realidad del hombre, lo que me parece una gran estupidez. Me viene a la memoria el poema de Jaime Sabines, “Me encanta Dios”. No es una versión subversiva de Dios, ni nada por el estilo. Es sólo una visión de un padre “cegatón” al que a veces se le va la mano. Termina diciendo: “Dios bendiga a Dios”. A mi también me encanta esa creencia ( tranquilizadora ) de nosotros los seres humanos. |
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ultima actualizacion: 6/9/05 15:15 Youre not logged in ... Login
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